La ubicación del sitio está muy bien para conocer la isla y las vistas que tiene desde la casa son increíbles. La casita muy confortable, cuidada y muy completa para pasar ahí unos días. La conexión a internet es perfecta. El anfitrión está siempre pendiente de que todo esté bien. El recinto es como un pueblecito en sí mismo, rodeado de un auténtico vergel, pero con total intimidad. Los desayunos en el atrio de la casa son maravillosos, rodeados de plantas y con una magnífica vista al mar. Yago, el anfitrión, da excelentes consejos sobre la zona y es muy amable. Recomendaría este lugar.

Recomendaría este lugar.

Amabilidad y disponibilidad del personal. Itinerario y recomendaciones personalizadas.Cocina bien equipada.Camas confortables.Desayunos al aire libre.Increíble vista desde la terraza.Silencio y tranquilidad.Detalle en la limpieza y el cuidado.

Para mí nada.

Me encantó la estancia en este encantador lugar rodeado de naturaleza. La ubicación, aunque un poco apartada, me permitió disfrutar de la tranquilidad absoluta y de unas vistas impresionantes. La casita donde me alojé era antigua pero estaba restaurada con mucho gusto y cuidado, con todos los detalles y comodidades que necesitaba. Además, el trato del personal fue excelente, siempre dispuestos a ayudar y ofrecer recomendaciones para aprovechar al máximo mi estancia.

El único aspecto negativo fue que no pude disfrutar de una noche despejada para poder contemplar las estrellas, pero eso es algo que no estaba en el control del hotel.

Casa muy equipada, con todas las comodidades. Vistas maravillosas y cielos estrellados espectaculares. Dueños amables y atentos, dieron buenos consejos de visitas. Un lugar tranquilo y de descanso. Ambiente acogedor y natural en un bonito recinto.

La ubicación del alojamiento es estupenda, con vistas increíbles mirando al mar. Además, es muy cómodo moverse por la isla desde allí y hay servicios perfectos para estar cómodos y descansar.

Solo tuvimos mala suerte de no poder disfrutar de una noche despejada para ver las estrellas.

Mi pareja y yo nos alojamos en la Casita del Horno de Villa Valentina y tuvimos una experiencia fantástica. Nos encantó la ubicación privilegiada, a solo 15 minutos de Santa Cruz, y las vistas increíbles que nos permitieron disfrutar del eclipse lunar y las estrellas. La casita estaba decorada con un gusto exquisito y tenía todas las comodidades que necesitábamos, desde una lavadora hasta una cafetera. Las camas eran cómodas y la terraza era perfecta para relajarse y disfrutar de las vistas. Además, queremos destacar la maravillosa atención de Yago y Ros, quienes nos brindaron consejos y rutas para aprovechar al máximo nuestra estancia. nos encantaron los perros, Elliott y Berta, que nos hicieron sentir aún más especial en la isla. ¡Definitivamente recomendamos Villa Valentina y esperamos volver en el futuro!

Nada, todo estuvo bien. 😉

Casa bien equipada

Camas cómodas. Vistas y tranquilidad inmejorables.- Anfitriones amables y detallistas

Nada que me haya disgustado.

Limpieza impecable y confortable. Vistas impresionantes del mar y las islas.- Personal encantador, entusiasta y servicial.- Recomendaciones útiles sobre lugares para visitar.

Casita bonita, vistas excepcionales, dueños amables, actividades programadas, recomendaciones de restaurantes.

Que no pude quedarme más tiempo.

Mi estancia en Finca Valentina fue fantástica. Me hospedé durante 4 días con mi pareja y quedamos encantados. La casa era preciosa y acogedora, con unas vistas espectaculares al mar y a las islas vecinas. El detalle de tener productos básicos para cocinar y de baño fue un plus enorme. Las recomendaciones de Yago, el dueño, sobre las rutas y sitios para visitar fueron muy útiles. Sin duda, volveremos y lo recomendamos totalmente. ¡Gracias Yago!

De verdad que lo recomiendo.

Pasamos unos días inolvidables en Finca Valentina, en Tigalate. La casita en la que nos alojamos era acogedora y tenía todo lo necesario para una estancia cómoda. Disfrutamos de los amaneceres espectaculares y de los cielos nocturnos impresionantes. Los propietarios, Yago y Ros, fueron muy amables y nos brindaron consejos útiles sobre las actividades en la isla. Aunque no había piscina, la cercana playa Salinera nos permitió disfrutar del mar. Sin duda, recomendaría este lugar para unas vacaciones tranquilas y especiales.

Me encantaron las instalaciones y las actividades ofrecidas en Villa Valentina. La casita estaba equipada con todo lo que necesitábamos y tenía unas vistas maravillosas. Los dueños fueron muy amables y nos dieron excelentes recomendaciones. Lo que más disfrutamos fue poder disfrutar de la tranquilidad y las estrellas por la noche.

Me sentí muy a gusto y libre de pedir cualquier tipo de ayuda, no tengo ninguna pega.